¿Somos violentos y nos damos cuenta?

Hace días he venido pensando en lo violenta que está nuestra sociedad. En este caso no me refiero a nivel mundial, (claramente el mundo está lleno de violencia), hablo a nivel nacional. Nuestra sociedad, nuestro pueblo. La veo todos los días en las redes sociales, en las calles, en las noticias, la escucho en la voz de las personas, en el tono con el que le respondemos a alguien o en la manera en que me atienden a veces. Me encantaría decir que es algo que solo unas pocas personas manifiestan, pero desafortunadamente cada día veo que una gran parte de la gente disfruta la violencia, sea porque se entretienen viendo videos de bullying en un aula, porque reaccionan con una risa en redes sociales en una noticia acerca de alguien que fue asesinado, porque comparte contenido en su WhatsApp acerca de un acto violento y lo quiere difundir por morbo, porque al no ser parte del “acto violento” en sí, de cierta forma creemos que no estamos siendo violentos. En carretera hay pitazos desesperados por falta de paciencia, gritos, golpes que a veces terminan en balazos, gente que no da campo porque simplemente no quiere ser cortés. Somos bombas de tiempo detrás de un volante. Hay corazones rotos por diferentes motivos, hay personas con el agua hasta el cuello por deudas, desempleo, por situaciones desesperadas, por enfermedades, y muchas veces es más fácil desquitarnos con otras personas. Ver hacia afuera, a lo que la otra persona hizo o no hizo, dijo o no dijo, que si me vieron o no, que si me dieron campo o no. A veces preferimos burlarnos de alguien para ocultar el dolor que llevamos dentro. A veces somos violentos. A veces reaccionamos mal y lo sabemos pero seguimos haciéndolo. A veces herimos, dejamos huellas negativas en otras personas, causamos dolor. A veces somos cómplices de la violencia. Y ya es suficiente. No necesitamos más dolor, más golpes, más gritos, más burlas. Necesitamos aprender a escuchar, gestionar nuestras emociones, no ser tan reaccionarios. Necesitamos repararnos por dentro para dejar de explotar rápidamente. Necesitamos más amor, y la manera de encontrarlo y repartirlo es recordar que está en nuestro interior. Todos somos capaces de cambiar. Todos podemos elegir el actuar de maneras no violentas. Todos podemos ser un agente de cambio en medio de un país cada vez más violento. Lo escribo desde el amor, porque me duele llegar a ver a mi país normalizando la violencia.

Compartí este blog

One comment

  1. Me gusta mucho de la manera que lo plantea…
    Y si definitivamente la sociedad no lo está viendo…
    Cada uno puede ayudar desde su granito de arena…

Comments are closed.

en_USEnglish